INTRODUCCIÓN
Si pensamos en Izki, nos pueden venir a la cabeza varias cosas: El extenso robledal Marojo, su cielo nocturno o sus cimas. Entre estas últimas destaca el Soila pero sobre todo llama la atención una pequeña cota entre todas las muelas pétreas que la escoltan, Gaztelu.
Hace tiempo lo ascendimos desde Korres, pero hoy accedemos desde Antoñana visitando la cercana peña que albergaba el castillo de Korres.
MAPA
DISTANCIA
7,8 km
DESNIVEL
529,9 m
DIFICULTAD
IBP: 58
DURACIÓN
2 h 42 min
LUGAR DE SALIDA
CI Vasco-Navarro – 581 m.
CIMAS
Soila – 994 m.
Gaztelu – 867 m.
CLIMA
Mar de nubes
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
Dejamos el coche en el aparcamiento del Centro de Interpretación del Ferrocarril Vasco-Navarro situado en Antoñana. Desde el aparcamiento, salimos a la carretera que va a Bujanda y cruzamos a la pista que sale frente.
El primero cruce giramos a la derecha y posteriormente a la izquierda, una vez cruzamos un poste indicador de entrada al parque de Izki, abandonamos el camino rodado saliendo por una senda que se interna en el bosque a la izquierda.
Posteriormente en un cruce donde se sitúa un poste direccional con múltiples opciones, optamos por la izquierda (por la derecha regresaremos), para seguir por la Senda Antoñana. El camino se convertirá en senda y ascenderá de manera suave.
Cuando estamos en la ladera sur del Soila, tendremos un desvío a la izquierda que desciende al Mirador de Izki, el cual nos da una panorámica increíble hacia Gaztelu y el barranco de Gaztelu, además la sierra de Kodes:
Regresamos a la senda y seguimos por el camino principal, tras pasar una portilla, la subida a Soila nos queda en un pequeño collado a la derecha. Pero nuestra intención es ascender a Gaztelu.
Para ello descendemos por la senda Antoñana y estaremos atentos a los desvíos a mano izquierda. Una vez sobrepasado toda la peña de Gaztelu a nuestra izquierda, tomamos un desvío. Nada más tomarlo un árbol con dos cruces pintadas nos da la confirmación de nuestro buen camino.
Tras un giro a la izquierda comenzamos a ascender y llegamos a los restos de una muralla, seguimos ascendiendo y nos topamos con un panel interpretativo. Justo antes del mismo descendemos por la traza de la izquierda y llegamos a una pared donde haremos una trepada fácil y con buenos agarres pero que hay que tener precaución sobre todo por las caídas posibles a los lados de la peña.
Después de esa trepada, ascendemos por una senda empinada y embarrada, para llegar a los restos principales del castillo.
Se tratan de las ruinas del Castillo de los Moros (también llamado Castillo de Portiella de Corres), del siglo XII. Controlaba el paso entre Antoñana y Campezo, zona fronteriza entre Navarra y Castilla, y aunque es de origen navarro, fue ocupado por el reino castellano excepto en momentos puntuales. Actualmente encontraremos restos de la muralla así como los aljibes.
Entramos en las ruinas y cruzamos hasta toparnos con otra pared rocosa, esta pared nos da acceso a la parte superior del castillo y la cima de Gaztelu. La roca está muy descompuesta y la trepada es más de fuerza que de pericia, ya que apoyándonos en los resaltes podremos hacer fuerza para auparnos sobre el borde saliente de la parte superior.
Un corto tramo pasando junto a dos aljibes nos dejará en el borde de la peña con vistas hacia Bujanda, Antoñana y el Hornillo:
La cima de Gaztelu tiene un bonito buzón con uno de los mejores embajadores de Izki, el pico mediano. Buzón hecho por gente del Foro Mendiak (que tantas horas hemos estado charlando).
Descendemos con sumo cuidado ambas trepadas y volvemos al camino principal de la senda Antoñana. Giramos a la izquierda para regresar al collado y tomamos el desvío a la izquierda. Una pedrera nos permite ascender a la subida de gran pendiente entre bojs que nos permite llegar al cordal del Soila.
Antes de llegar al cordal una cavidad nos indica donde hay que bordear por la izquierda para llegar a la senda superior.
Seguimos todo el cordal hasta llegar a la parte superior donde se despeja de vegetación y vemos el vértice geodésico y el buzón del Soila.
Descendemos por el cordal hacia el norte y pasamos junto al Ojo de Soila:
Retomamos la senda principal, y abandonamos la misma cuando en un giro a la derecha desciende de manera brusca, un hito nos indica el desvío a la derecha para seguir por el cordal.
Seguiremos junto al cordal hasta el portillo de Avellanedo el cual tomaremos para bajar por la senda Agin.
Tras el portillo una repisa rocosa acondicionada con una cuerda de pasamanos antecede a la bajada por la senda, bastante rota y en la cual hay que tener cuidado. Sobre todo en el tramo entre el portillo y el Tejo de Antoñana.
Un gran Tejo de dimensiones increíbles que merece la pena pararse a ver, y que da nombre a la senda (Tejo en Euskera es Agina):
En esta senda encontramos dos de los árboles singulares de la provincia de Álava, se trata del Tejo y el Tilo de Antoñana. El Tilo de Antoñana (Tilia platyphyllos) mide 23,8 metros de altura y un diámetro de 18 m. de copa, con un tronco de 5,48 metros. Por su lado el Tejo de Antoñana (Taxus baccata) también de 18 metros de copa, cuenta con 13,5 metros de altura y un tronco de 5,3 metros. Dos gigantes que escoltan las paredes del Soila.
Seguimos descendiendo hasta toparnos con un destrepe fácil donde hay una cuerda fijada. Tras el destrepe unos escalones nos ayudan en un tramo de senda bastante empinado y donde la tierra resbala bastante.
Seguimos la traza clara entre robles marojos y cruzamos un camino siguiendo las indicaciones. La pendiente se suaviza y llegaremos al cruce mencionado en la subida.
Regresaremos por el mismo lugar al punto de inicio, para llegar al C.I. del Ferrocarril Vasco-Navarro.
El Centro de Interpretación de la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro de Antoñana, está ambientado en los vagones de tren que transitó la línea del ferrocarril entre 1927 y 1967, conocido como el Trenico. Dentro encontraremos información de la Montaña Alavesa, el Trenico y el Vasco-Navarro y el Parque Natural de Izki. Consultar Horarios.
ITINERARIO FOTOGRÁFICO
CONCLUSIONES
La ruta tiene unos puntos bastante potentes como el mirador, la peña de Castillo, la muela de Soila, el Ojo de Soila y el Tejo de Antoñana.
Técnicamente es asequible todo excepto las trepadas de Gaztelu.
Si el terreno está húmedo hay que extremar las precauciones.
FAUNA Y FLORA
Hay mucho que disfrutar en el Parque Natural de Izki en cuanto a fauna y flora, nosotros tuvimos la suerte de ver buitres leonados y una macaón que posó para nuestro objetivo sin miedo:
ENLACES
Track: Wikiloc
Tejo de Antoñana: Geocaching, Centro de Jardinería Gorbeia