Morra de Lechugales, Pica del Jierru y otras cimas

Morra de Lechugales

INTRODUCCIÓN

En ocasiones tenemos objetivos que durante años no vemos cumplidos y que permanecen lejanos. Pero llegado el momento si podemos realizarlo nos llenará mucho más que cualquiera de las montañas que subamos.

Cuando visité por primera vez Picos de Europa me llamó la atención el macizo oriental con la Morra de Lechugales coronando, y los años en Cantabria acentuaron la necesidad de ascenderla. Un primer plan fallido lo dejó en la cabeza de la lista de pendientes.

Aquí la ascensión desde Jitu Escarandi, realizando varias cimas secundarias en la ascensión, durmiendo en Casetón de Ándara y subiendo el segundo día al Boru.

MAPA

DISTANCIA

22,9 km

DESNIVEL

2023,82 m.

DIFICULTAD

IBP: 198

DURACIÓN

13 h 12 min
(pernocta)

LUGAR DE SALIDA

Jitu Escarandi – 1300 m.

CIMAS

Grajal de Abajo – 2248 m.
Grajal de Arriba – 2348 m.
Morra de Lechugales – 2443 m.
Pica del Jierru – 2424 m.
Boru – 2129 m.
Deboru – 1895 m.

CLIMA

Ventoso, Nublado y Soleado

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO

Dejamos el coche en Jitu Escarandi y tomamos la primera pista que asciende hacia el sur. Con la pirámide de Macondiú a vista desde el primer momento.

El camino rodado va cogiendo altura, siguiendo la ruta PR PNPE-28, poco a poco sin mucho esfuerzo y acercándose por la derecha de la canal de las Vacas hasta las faldas de Macondiú, situándose al final de la canal con el refugio de Casetón de Ándara.

Giramos a la izquierda a llegar al refugio y bordeamos por la parte superior, evitando los largos zigzags de la pedrera. Pasaremos por el muro sobre el refugio y tras una corta e intensa subida estaremos en el collado de la Aldea, una pequeña explanada entre zonas rocosas.

Seguimos por la izquierda ascendiendo sin descanso y pasando junto a dos pozos mineros abandonadas y con alambradas. Encajonados vamos ascendiendo por el camino muy claro pasando junto a diferentes cavidades y el paisaje se va abriendo a medida que ascendemos.

Cuando avistamos el Castillo del Grajal, podemos atisbar el punto por el que pasaremos, que es el collado a su derecha, tras unos zigzags, llegaremos a una zona con menos pendiente y herboso que nos permite ver nuestro primer objetivo, el Grajal de Abajo.

Para llegar ascendemos al collado del Mojón que separa el Grajal de Abajo con la Rasa de la Inagotable. Podríamos evitar subir al Grajal por una senda que va llaneando a la derecha pero las rachas de viento que vienen por esa ladera nos hacen decidir ascender al Grajal de Abajo.

Ascendemos esta peña y sin perder mucho tiempo seguimos el itinerario, descendiendo por la vertiente contraria teniendo a vista la zona de cresta fácil, hasta el collado de Horcada de las Arredondas. Y ascendiendo cambiaremos la ladera para ir por la derecha por una traza clara.

Al llegar a una zona de dos simas junto a una pared rocosa y un ojo hacia la canales que bajan a Liébana. Ascenderemos haciendo un quiebro a la siguiente zona que antecede a la ladera herbosa del Grajal de Arriba.

El Grajal de Arriba es una pequeña cota a la derecha de la senda principal y que carece de interés si no fuese porque el camino pasa a pocos metros del hito cimero.

Estamos ya en la cuenca de la Hoya del Evangelista, concretamente en la pared norte y tendremos que bordearla para llegar a la ladera de la Morra. Para ello descendemos de Grajal de Arriba siguiendo el cordal hasta toparnos con un pequeño destrepe.

Bordearemos la Hoya del Evangelista pasando por la ladera de la Pica del Jierru sin necesidad de llegar a la cresta en ningún momento. Cuando estamos junto al desvío de la Silla del Caballo Cimero  podemos elegir dos itinerarios, si ascendemos por la izquierda tendremos un paso algo expuesto que es la ruta normal.

Decidimos buscar otra alternativa y la encontramos subiendo en este cruce hacia la derecha (norte) hasta llegar a un pequeño paso señalizado con un hito y descendemos por la vertiente que da a los rasos de la Vega de Sotres y Áliva.

Flanqueamos esta ladera por la senda marcada en las pedreras, señalizada con puntos rojos. Seguimos la traza y cuando el terreno se abre, a nuestra izquierda ascendemos sin dificultades al collado precimero de Morra de Lechugales.

Nos quedan unos pocos metros para llegar a la cima pero nos espera el paso más técnico de la ruta, una corta trepada de unos 4-5 metros (III-), el paso se encuentra en la parte derecha en una marcada chimenea, tiene buenos agarres aunque alguna roca está suelta.

Actualmente cuenta con una cuerda pero no hay que fiarse de la misma porque no sabemos cuánto lleva, por lo que comprobamos antes de subir.

La trepada tiene dos vertientes, una algo más expuesta a la derecha y otra que se encajona en la chimenea a la izquierda.

Una vez superado este paso tenemos la cima a pocos metros. Las vistas son indescriptibles, por algo es la cima más alta del macizo oriental de Picos de Europa:

Volvemos al paso técnico, recomiendo atacarlo por el lado izquierdo (de cara a la pared) y a mitad del descenso cambiarse a la parte derecha.

Regresamos por el camino hasta la Hoya del Evangelista y seguimos los puntos rojos, hasta llegar a la ladera de la Pica del Jierru, donde en vez de volver por nuestros pasos, nos desviamos a la izquierda para ascender a esta cima.

Es una corta pero intensa subida por una semipedrera, esta cima nos da una buena perspectiva de la Morra de Lechugales:

Desde la Pica del Jierru descendemos hacia el norte, una vez hemos bajado unos metros veremos una senda que se dirige al cordal con vistas al Valdomingueru y su collado. Nos llama la atención una explanada herbosa en altura, nuestro objetivo es el pequeño portillo u horcada que lo antecede.

Descendemos y justo antes de llegar a dicho portillo tenemos un destrepe muy fácil paralelo a una canal a nuestra izquierda. Una pared casi vertical que asciende (con un paso de II+) al collado de Valdomingueru, nos indica el punto de despedirnos del cordal.

Descendemos por la pedrera de nuestra derecha encaramándonos a los bloques grandes de la derecha y descendiendo por la traza en busca del camino que baja del collado de Valdomingueru.

Una vez unidos al camino mantendremos cota por una senda que va a media ladera pasando sobre los Vallejucos y posteriormente sobre el malogrado Pozo de Ándara. En esta zona veremos decenas de bocaminas ya que estamos volviendo a la antigua zona minera.

Ya con el Macondiú a vista otra vez seguimos llaneando y pasamos junto a los restos de las antiguas minas de Mazarrasa antes de regresar al collado de la Aldea y posteriormente al refugio de Casetón de Ándara.

DIA 2 – OPCION A

Descendemos directamente por la pistas desde el Casetón de Ándara hasta el Jitu Escarandi, recorriendo los 3,5 km. que lo separan para hacer los 18,4 km. de ruta.

OPCION B

Si tenemos fuerzas podemos hacer un segundo día de rutas, os describo la ascensión al Pico Boru.

Desde el Casetón de Ándara ascendemos de nuevo al collado de la Aldea y en esta ocasión giramos a la derecha llaneando y cuando estamos entrando en el valle del Pozo de Ándara tomamos un desvío que nos permite ascender a la Horcada de Traslacueva.

Descendemos a la collada del Medio y volvemos a ascender hasta llegar a un pequeño collado a Oeste del Deboru.

Junto a este collado tomamos la senda principal de la subida al Boru desde Sotres y la tomamos a la izquierda en sentido ascendente.

Cuando estamos en la cuenca de Boru y Cueto Tejao, dejamos la traza principal  y ascendemos por una faja herbosa marcada por hitos, justo antes de llegar al cordal superior encontraremos una sima alargada a la vera de la senda.

Ascendemos al cordal y giramos a la izquierda hasta llegar a la cima donde nos espera un pequeño buzón cimero. Debido a su posición la cima es un balcón hacia las praderas de Áliva:

Descendemos de nuevo por la senda y ascendemos al Deboru, que desde nuestra posición no tiene casi desnivel. Una vez ascendido bajamos de nuevo a la senda y nos topamos con el monumento al accidente de un helicóptero en labores de rescate en 1982.

Seguimos la senda y los puntos verdes que van por el cordal de Brañaseca y luego giramos a la derecha para llegar a la pista que baja a Jitu Escarandi, recomiendo buscar la traza principal antes de realizar el giro a la derecha, aunque hay múltiples huellas de animales que bajan, luego puede complicarse.

ITINERARIO FOTOGRÁFICO

FAUNA Y FLORA

Como siempre en Picos de Europa hemos visto Rebecos, siendo gran cantidad en la subida al pico Boru donde vimos un grupo de unos 30 ejemplares.

Por segunda vez en mi vida vimos un treparriscos en la subida, también acentor alpino en la zona de cima de la Morra.

CONCLUSIONES

Es una subida intensa, pero sin dificultades sobre todo hasta llegar al Hoyo del Evangelista bajo la Morra de Lechugales. El único punto crítico es la trepada para subir a la cima pero si estamos algo acostumbrados es fácil aunque la bajada tiene algo más de complicación.

Solo citar que como zona minera tiene decenas de bocaminas y simas artificiales pero también hay cavidades naturales a lo largo de la ruta, hay que ir atentos y tener cuidado porque algunas están a ras de senda.

ENLACES

Track: Wikiloc

Mendikat: Grajal de Abajo, Grajal de Arriba, Morra de Lechugales, Pica del Jierru, Boru, Deboru

Información sobre la zona: JGB Muntanya, Wikipedia

Reserva refugio: Casetón de Andara

Al Filo de lo Improbable: Facebook, Twitter, Instagram

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