INTRODUCCIÓN
Después de mucho tiempo sin visitar los Pirineos, ya era hora de disfrutar de la majestuosidad de sus montañas, para ello elegimos ubicarnos en el pirineo occidental, en las murallas calcáreas de los picos de la Garganta.
Esta vez nos acercamos al pico Aspe o Punta Esper, también denominado Garganta de Aísa, por su situación en el sobre el valle desde el que se accede por el sur.
Dicho monte esta situado al sur de la estación de Candanchú, al Este del conocido valle de Hecho. Es la montaña más alta del macizo donde se encuentra pero no la más impresionante ya que esta rodeada de moles rocosas como Llana de la Garganta o cumbres escarpadas y aparentemente inexpugnables como Pico Lecherines, Garganta de Borau o Rigüelo.
Decidimos acercarnos a esta zona ya que aun siendo un sitio con gran belleza, es desconocido para el grueso de la población, cosa de agradecer en temporada estival donde otros montes como Monte Perdido, Aneto, Posets o el cercano Bisaurín están masificados.
PLANO DE LA RUTA
- Fecha: 03-08-2014
- Lugar de salida: Pista en el Barranco del rio Estarron a 8 km. de Aisa – 1481 m
- Duración (con paradas y comida): 6 horas, 4 minutos
- Distancia recorrida: 10,5 Km
- Montañeros: 6
- Cimas: Pico Aspe (2645 m)
- Dificultad:
- Medio: 4
- Itinerario: 3
- Dificultad: 5
- Esfuerzo: 3
- Condiciones Meteorológicas: Día nublado y con claros, ráfagas de aire frío en altura.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
Dejamos el coche en el aparcamiento que hay al final de la pista del Barranco del río Estarrón y comenzamos la ruta pasando por la puerta metálica. Tras un pequeño tramo de pista normal, encontraremos una pista cementada que salva en pocos metros un ligero desnivel, y seguiremos por ella hasta llegar a las inmediaciones del refugio de Las Saleras (que dejaremos a la izquierda, llevando siempre el río Estarrón y posteriormente el Igüer a la derecha), continuaremos por la pista hasta cruzar el río Igüer.
En este punto comenzaremos a ascender por las praderas hasta la parte alta de estas, siguiendo por dicho cordal hasta juntarnos con el GR-11.1, seguimos dicha senda, ascendiendo hasta llegar a un abrevadero. Habiendo abandonado la senda GR, nos encaminamos hacia el embudo del Aspe, que venimos viendo desde el refugio. El embudo es un pequeño portillo de fácil ascensión que nos permite pasar la pared donde se encuentra.
Tras pasar el embudo la senda nos asciende, de manera más directa, salvando el desnivel con zigzagueos, hasta la zona kárstica de las Llanas, ascenderemos por el laberinto del karst, siguiendo los hitos que hay en el camino (tenemos dos opciones, nosotros tomamos la de la izquierda que nos llevaba siempre por la zona superior del Karst).
Una vez pasada esta zona llegaremos al collado entre Llana de la Garganta y Pico Aspe (en nuestro caso había un nevero y lo sorteamos por la izquierda sin tener que pisarlo). Una vez en el collado si tenemos suerte podremos comenzar a ver el paisaje montañoso del pirineo occidental.
No queda mucho para ascender al pico Aspe, desde el collado giramos a la derecha, para pasar la antecima del Aspe (de nuevo tenemos dos opciones ascenderla por la parte superior o ir remontando dicha antecima a media ladera hasta sobre pasarla), en cualquier caso deberemos pasar por una zona de piedra muy afilada (hay que tener cuidado porque un tropiezo puede ser peor de lo que pensamos).
Tras pasar la antecima, deberemos efectuar un destrepe de unos 2 metros para acceder al pequeño collado entre este punto y la cima principal. Es un destrepe fácil pero no hay que confiarse. A partir de aquí hasta la cima hay que ascender por un caos de piedras hasta la semi-planicie cimera.
Para descender efectuaremos el mismo recorrido, teniendo cuidado en la zona kárstica, ya que es fácil perderse.
GALERIA
CONCLUSIONES DE LA SALIDA
Como siempre, Pirineos no defrauda, es una zona donde recargar las pilas de tanto paisaje y donde medir las fuerzas que tienes.
La ruta hacia el Aspe es una ruta bastante exigente ya que desde el comienzo se empieza a subir hasta la cima sin ninguna zona llana. Aun así es una ruta que merece la pena ya que permite disfrutar de diferentes zonas (karst, pradera, caos de piedra..) en una misma ruta.
Aparte de los peligros implícitos de una zona kárstica, el único paso difícil es el destrepe anterior a la cima, pero con tranquilidad y cuidado se pasa sin dificultad.
Una de las cosas que más me gustó de la ruta fue descubrir por primera vez en mi vida la flor Edelweiss, la flor de montaña por excelencia, aquí os dejo una muestra:
En resumen un buen viaje, con una ruta exigente, sorpresas por doquier y un grupo de gente excelente.
ENLACES
Mendikat: Aspe
Track: Wikiloc
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