Irlanda 2013: Kerry (Skellig y Gougane Barra)

Gougane Barra

ISLAS SKELLIG

Skellig Michael también conocida como Gran Skellig, es una isla situada a 15 km de la península Iveragh, Kerry.

Es la mayor de dos islas llegando a una altura de 220 metros de altura.

El principal interés de esta isla es un monasterio paleocristiano de 588 que se encuentra en la ladera sur a 180 metros de altura, teniendo como acceso una escalera tallada en la roca de 270, fundado por San Fionan.

Es uno de los monasterios cristianos más remotos y la vida en dicho lugar era muy dura, teniendo como casas unas chozas cónicas de piedra. Sobrevivió a varias incursiones vikingas. Tras el siglo XII, se hizo imposible vivir permanentemente en la isla debido a las condiciones climatológicas por lo que los monjes se trasladaron a un monasterio en Ballinskelligs.

Desde ese instante los únicos habitantes de la isla fueron los fareros, teniendo que sobrevivir allí desde 1800 a 1980 cuando fue automatizado.

Desde 1986 se comenzó a restaurar la zona, dando lugar a ser incluido en 1996 en el Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Para ir hasta las islas hay una embarcación que sale todos los días de Portmagee a las 10:00, si las condiciones lo permiten, son 45 minutos de viaje con una estancia de 2 horas, regresando a Portmagee a las 15:00.

GOUGANE BARRA

Gougane Barra es un circo glaciar donde se asienta un lago de gran atractivo, debido a su pasado glaciar, este lugar es un recóndito paisaje entre las montañas de la sierra de Shehy, donde nace el río Lee.

Declarado Parque Natural está compuesto por un bosque de coníferas y una laguna en la que existen multitud de senderos que permiten adentrarse entre cascadas y arboles.

En una pequeña isla del lago existe un monasterio, fundado por San Finbarr, que data del siglo VI, destaca de este conjunto una capilla en honor a dicho santo. Aunque es un lugar de peregrinación religiosa también fue un punto histórico importante en la Guerra de Independencia, ya que su difícil acceso lo convertía en un lugar idóneo para esconderse de las tropas inglesas.

Para poder localizarlo aquí os dejo el mapa de situación:

CRÓNICA DEL DIA

Nos levantamos tranquilamente y desayunamos en el B&B, y cuando nos pusimos en marcha fuimos conscientes de que posiblemente no llegáramos al siguiente punto a tiempo, ya que la embarcación para las islas Skellig sale a las 10 de la mañana y no nos daba tiempo. Pero aun así lo intentamos .

Llegamos diez minutos tarde, y por supuesto el barco había zarpado, dimos una vuelta por Portmagee, un bonito pueblo pesquero con casas de colores que rodean el pequeño puerto local. Mientras lo visitábamos un joven nos preguntó si queríamos ir a las islas y aceptamos, ya que estábamos allí no íbamos a perder la oportunidad, así que a la hora que nos dijo salimos del puerto.

Como no, el mar estaba agitado y aunque al principio no estaba mal que se meciera la embarcación, acabamos mareándonos ambos, pero bueno merecía la pena por ir a Great Skellig. Tras media hora larga, llegamos a Little Skellig, un peñón de cierta dimensión que alberga a una buena colonia de aves y también algunas focas.

Pero la importante estaba a continuación, Great Skellig, la isla monástica, un reducto salvaje donde el hombre quiso vivir y tuvo que desistir en su lucha contra la naturaleza.

Al fin nos acercamos. Si nos acercamos, ¿pero porque el barco no se aproxima al puerto de la isla y nos bajamos?, sencillamente porque no lo iba a hacer, cuando el joven nos ofreció ir a las islas no habló de visitarlas, cierto, pero como albergábamos una esperanza de verlas en persona y descubrir su estado salvaje y nos lo ofreció, no lo dudamos.

Así como fuimos, volvimos a puerto. Esta vez con el mar más embravecido y con la moral un poco baja, solo nos anima un poco que podríamos no haberlas visto y por lo menos estuvimos muy cerca.

Pues con el estómago revuelto del mareo, proseguimos el viaje, esta vez con la esperanza de que el siguiente destino nos alegrara el día.

Había leído que era difícil llegar, que había un largo trayecto en coche y que gracias a eso, el lugar tenía poca afluencia de visitantes, pero el viaje me pareció eterno. Esta vez sí, llegamos a la Irlanda profunda, la Irlanda de las leyendas…

Llegamos y tras visitar la pequeña capilla y sus alrededores, nos dispusimos a comer (otra vez a la hora de la cena local), mientras veíamos a un irlandés bañarse en el lago, no sabemos si por una apuesta o por afición pero el agua estaba helada y el día no acompañaba mucho.

Tras reponer fuerzas y hacer las fotos correspondientes fuimos hasta Killarney, una pequeña ciudad (o gran pueblo), con buen ambiente nocturno donde después de cenar y unas compras, fuimos a descansar a nuestro sitio de pernocta, el albergue Neptune’s.

GALERÍA

CONCLUSIONES

Con el día de hoy hemos aprendido que hay que preguntar todo y no dar nada por sentado, que las carreteras tienen más curvas de las necesarias aunque con unos días ya lo dominas y que para encontrar bellos lugares, a veces tienes que ir por sitios inesperados.

ENLACES

Neptunes Hostel: web

Gougane Barra: Web

Skellig Tours: web

Al Filo de lo Improbable: Facebook, Twitter, Instagram

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