INTRODUCCIÓN
En Cantabria, gracias a sus múltiples valles con sus respetivos desniveles hay bastantes cascadas, muy diferentes unas a otras, ya conocimos El Bolao de Cóbreces.
Hoy nos acercamos al valle de Toranzo, exactamente a Borleña para visitar en conocido Churrón de Borleña.
¿Nos relajamos junto a la caída de agua?
PLANO DE LA RUTA
DESCRIPCIÓN
El churrón de Borleña es una cascada de unos 20 metros de altura del arroyo de la Llana que ejemplifica, y de qué manera, las formaciones tobáceas (un tipo de morfología de las formaciones kársticas).
Geológicamente este tipo de elementos se forma debido a que el agua en contacto con la roca caliza se filtra por ella disolviéndola y al circular por las galerías subterráneas se llena de CO2. Dicho CO2 lo pierde al caer por la cascada y al chocar contra la vegetación de la cascada se solidifica creando la toba.
La ruta comienza en Borleña, donde dejaremos el coche y nos encaminaremos a la parte inferior y más interior del pueblo, hasta llegar al lavadero y la casa del fondo de la imagen con una rueda de molino.
Junto a ella parte un camino que se interna en un pequeño valle por su parte derecha, con el río todavía lejos de nuestro camino. Este camino debemos seguirlo profundizando en el valle y manteniendo la misma altura. Por lo que los desvíos que haya en los cruces optaremos por la opción inferior.
Nos toparemos con un argayo que hace no mucho tiempo taponó el camino y el cauce del río provocando un desvío en su cauce. Pero que actualmente ha sido arreglado (al menos el tema de taponamiento porque el agujero sigue en la ladera).
Tras el argayo encontraremos una casa a mano derecha la cual nos indica que nos tendremos que desviar, unos metros después de la casa hay un puente que nos desvía a mano derecha y nos permite cruzar el arroyo de la Llana.
Tras cruzar el segundo puente (que tiene pinta de ser muy reciente) llegamos a la senda que nos permite acceder al churrón. Aquí es cuando comienza la zona más bella de la ruta ya que transitaremos a la vera del arroyo por bosque de ribera (fresnos, avellanos, alisos, arces, olmos…), con las rocas llenas de líquenes y musgo y disfrutando del cantar de los pájaros.
Pasaremos junto a una carbonera a la izquierda del camino (indicada por una señal de madera) y relajadamente llegaremos a la zona del churrón. Sin cruzar el río podremos ascender a mano derecha a un mirador acondicionado con una señal interpretativa, pero que la naturaleza poco a poco está tapando.
Yo aconsejo que con mucho cuidado y respeto, accedamos a la parte inferior de la cascada para contemplar la majestuosidad de la caída de agua:
Tras admirar esta cascada, podremos optar por descubrir otra menos visitada y complicada, aunque en mi opinión más bella, el Churrón del Castillo.
AVISO: El acceso al Churrón del Castillo es difícil y la roca está muy suelta, evitar con suelo húmedo.
Para llegar al churrón del castillo deberemos regresar unos metros desde el Churrón de Borleña y junto a la unión de los dos arroyos cruzar el arroyo de la Llana. Comenzaremos a ascender junto al curso del arroyo por el caos de rocas, por el mejor sitio posible ya que no hay camino.
Os aconsejo subir pegados a la ladera derecha, que al parecer es más accesible, poco a poco y evitando cualquier resbalón. Al llegar a la base del Churrón nos toparemos de bruces con una cascada mucho más intrincada que la anterior y llena de verdor.
No sé si es por la dificultad de llegar hasta ella, pero tiene un punto más de espectacularidad que el Churrón de Borleña, y además el no ser tan visitada le da ese toque enigmático:
El regreso lo realizaremos por el mismo camino que hemos empleado para venir.
GALERIA
ENLACES
Track: Wikiloc
Churrón de Borleña: Entorno Rural, Diario Montañes
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