Conversaciones Improbables: Joana Garcia

Quien la conoce sabe que es una persona con una sonrisa permanente, cuya alegría y pasión contagia a todos los que la rodean. Amante tanto de su tierra de nacimiento, Cataluña, como de su tierra de acogida, País Vasco.

No es otra que Joana García, Nutricionista (Técnico Superior en Dietética) y amante de la naturaleza que compagina y enlaza ambas pasiones en proyectos como sus dos nuevos libros: Nutrición, Seguridad y Salud en la Montaña y Guía de Flores de Euskal Herria.

5 Imprescindibles
Lugar: Donostia
Película: Avatar
Libro: La casa de los espíritus
Alguien: Txemi (Mi pareja)
Montaña: Monte Perdido

Bienvenida Joana, en primer lugar, agradecerte que estés aquí con nosotros.

Dos libros en menos de medio año, de temáticas diferentes. ¿Cómo has podido compaginar estos proyectos con tu vida diaria y tu trabajo?

La verdad es que ha sido un poco difícil, y no puedo quejarme ya que mi horario es muy flexible.  Las horas destinadas al trabajo de campo eran imprescindibles por lo que me venía muy bien para desconectar y airearme.

¿Cuánto tiempo te ha llevado desde que iniciaste cada proyecto?

Algo más de un año.  Para la guía de flores me ha hecho falta algo más de tiempo, aunque contaba con todas las fotografías me era complicado decidirme y siempre quería salir a retratar alguna algo mejor.  Se hace complicado porque siempre quieres mejorar algo:  una foto, una frase, un capítulo, etc.…  Doy las gracias a que tenía una fecha en la cual entregar los dos trabajos.

Vamos a hablar del primer libro Nutrición, Seguridad y Salud en la Montaña” ¿Cuan relacionada esta nuestra nutrición con la seguridad en la montaña?

Mucho más de lo que imaginamos.  El entrenamiento físico es fundamental pero si detrás no existe una buena nutrición nuestro cuerpo no responderá de forma adecuada.  El organismo tiene una capacidad increíble para sacar el provecho de lo que le damos.  Alimentarnos con cualquier cosa al final nos pasará factura, a unos más pronto que a otros, pero al final nos la pasa.  Si estamos bien nutridos el cuerpo responderá mejor ante cualquier estímulo externo como por ejemplo la temperatura, tardaremos más tiempo en agotarnos,  padeceremos menos o ninguna “pájara”,  nuestros tendones y articulaciones estarán mucho más fuertes y flexibles ante cualquier eventualidad como una caída, una torcedura, etc.… además de que la recuperación será mucho más rápida.


¿Es correcto tomar el típico bocadillo cuando vamos a la montaña? ¿Qué buenas prácticas y malas realizamos comúnmente en la montaña con este tema?

El típico bocadillo no representará ningún problema dependiendo de lo que pretendamos conseguir.  En una salida relajada al monte, cuando nuestra pretensión es comer allí,  y si nos gustan los bocatas, llevarnos uno en la mochila es una opción más.  Pensar que nos va a nutrir y que eso nos dará fuerza y energía es otra cosa distinta.  Nos han hecho creer que necesitamos los cereales (sobre todo el pan) como energía principal y eso no es cierto, sobre todo cereales refinados a los que se les ha añadido azúcar, grasas trans y muchos otros aditivos. Comer un bocadillo debería ser una elección personal, porque nos gusta comerlo, porque está delicioso y en la montaña más…. Si es integral y de masa madre mejor aún.

La industria alimenticia tiene una amplia oferta de alimentos pensados específicamente para deportistas (barritas, geles, gominolas, etc.….) cuyo marketing nos ha vendido que lo necesitamos incluso como tentempiés, de media mañana o media tarde, hasta cuando estamos sentados en el trabajo, o llevando una vida sedentaria.  Se ve mucho este tipo de productos en las mochilas (yo también he sido consumidora de ellos durante bastante tiempo) y no se necesitan.

Este tipo de productos podrían utilizarse en determinadas circunstancias, pero no en una salida a la montaña de un día o de unas horas.

Aunque cada persona es diferente ¿De qué forma nos podemos mejorar nuestra nutrición de cara a la actividad montañera?

Es cierto que cada persona es diferente pero todos podemos hacer una cosa y es adaptarnos a consumir menos azúcares y no me refiero sólo al azúcar de mesa, sino a todo lo que aumenta los niveles de glucosa en sangre de forma rápida:  cereales (trigo, espelta, centeno, avena, arroz, etc.…) y sus derivados (fideos, harinas, pan y todo tipo de productos que los contengan, que son muchísimos), almidones (patatas), legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, guisantes, cacahuetes….). 

Hay que tener en cuenta que todos estos alimentos no aumentan esos niveles con la misma rapidez, por ejemplo, las legumbres son una elección mucho mejor que el arroz o las patatas,  y estos últimos mejor que el trigo, el centeno refinados, sobre todo en forma de pan, pasta, cereales de desayuno, etc.…. (generalmente productos industrialmente muy procesados).

También hay que tener en cuenta que dependerá de cual sea nuestra actividad en la montaña.  Nunca será lo mismo una caminata de unas horas a un ritmo suave en la que no hará falta comer nada (siempre que estemos adaptados) que una carrera.  Si nos preparamos para una actividad larga cuyo ritmo sea alto, deberá existir una preparación previa y una estrategia nutricional.  Habrá momentos en los que sí serán útiles los geles o las barritas, por poner un ejemplo.

Ingerir menos cereales, almidones, legumbres y productos “dulces” favorece que nuestro organismo utilice de forma eficiente nuestras reservas grasas, las cuales tienen un nivel energético muy superior a la energía que suministran los carbohidratos.  No se trata de eliminarlos de la dieta sino de reducir su consumo. 

Cuando no dependemos tanto de ese tipo de energía podemos pasar muchas horas sin necesidad de ingerir alimentos sin sentir debilidad de ningún tipo.  Al contrario de lo que se cree: mejor concentración, menos cansancio, mejor rendimiento deportivo, menos antojos, menos ansiedad, etc….  Durante muchos años se ha dado el aviso a la población de que hay que desayunar, comer cinco veces al día y que el porcentaje de hidratos de carbono sea el 55-60% del total de la dieta.  Eso es una exageración.

Hablando del segundo libro “Guía de Flores de Euskal Herria” ¿Qué te llevó a escribir esta guía?

Me llevó el deseo de dar a conocer al mayor número posible de personas el increíble mundo vegetal que tenemos a nuestro alrededor y que muchas veces pasa desapercibido.

Has recopilado información de 100 flores ¿Cuántas se han quedado fuera del catálogo?

¡MUCHÍSIMAS!  En Euskal Herria se calcula que existe un 20% del total de especies florales de Europa, así que imagínate lo grande que podría ser una guía si se hiciera completa.

¿Con qué tipo te quedarías? ¿Por qué?

No tengo ninguno específico, me gustan todas.  Aunque si tengo que elegir alguno serían las orquídeas.  En Euskal Herria podemos encontrar una gran diversidad de especies distintas de estas preciosas flores.   En la guía he querido dar a conocer una docena de ellas para que quien adquiera la guía descubra que no sólo existen las típicas orquídeas de floristería sino que tenemos una gran variedad ahí afuera.

Has escrito sobre nutrición en la montaña y flora. Desde la antigüedad las plantas han sido parte importante de la dieta y la salud ¿Cómo de ligado esta un tema al otro?

Las plantas han formado parte de la dieta del hombre desde siempre.  Como medicina nos tendríamos que remontar a unos 8000 años a. de C.  Aunque los fármacos de hoy día se obtienen a través de síntesis química, muchos de ellos tienen origen en las plantas.  Hoy día muchos de los vegetales que se utilizaban en la cocina ya no se utilizan y otros están genéticamente modificados por la industria para aumentar el rendimiento o su sabor.  Aún así existen muchas especies (algunas de ellas reflejadas en la guía) que son comestibles y podemos recolectar para elaborar deliciosas recetas de cocina.

Para terminar ¿Cómo describirías brevemente cada una de las publicaciones?

“Nutrición, Seguridad y Salud en la Montaña” una guía  completa, de lectura fácil y amena, que todo amante de la montaña debería tener en su biblioteca y que toca esos temas que acompañan nuestras salidas.

“Guía de Flores de Euskal Herria” es una guía para todos, pero especialmente para aquellas personas que quieren profundizar un poco más en el conocimiento de las flores que tapizan nuestras montañas y que nos acompañan diariamente en nuestras calles, jardines, muretes o glorietas.  Es una guía muy visual y que por su tamaño puede viajar con nosotros en la mochila.

Mil gracias por tu tiempo. Y esperamos que sigas así de activa y veamos muchas más publicaciones tuyas.


Joana García: Sanissima

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