Hoy en Conversaciones Improbables tenemos a una persona que llevo muchísimo tiempo siguiendo, una persona cuyo trabajo admiro y respeto. He de deciros que no imaginaba que algún día llegase a entrevistarle, pero su cercanía ha hecho esto factible.
No es otro que Anselmo Vidal García (Avigamo), miembro del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) en Sabero, León. Y que en su tiempo libre sigue amando a la montaña y disfrutando de ella. Alguien por y para la montaña.
| 5 Imprescindibles |
| Lugar: Maraña |
| Película: Tocando el vacío |
| Libro: Los Pilares de la Tierra |
| Alguien: Mi novia, Carolina |
| Montaña: El Picu |
Anselmo, gracias por prestarte a esta entrevista, como he dicho, llevo mucho tiempo siguiéndote y me gustan mucho tus trabajos.
Me gustaría darte las gracias y a todos los GREIM, por vuestro trabajo y pasión. Creo que sois totalmente necesarios y poco se os reconoce.
Te lo agradezco en nombre de todos mis compañeros.
Tu trabajo es la montaña y tu afición es la montaña. ¿Qué significa la montaña para ti? ¿Qué te aporta?
La montaña es el centro de mi vida. Prácticamente todo gira en torno a ella. Como bien dices, es mi trabajo. Por un lado soy un profesional de montaña. Mi trabajo me obliga a saber leerla y entenderla para poder ayudar a todo aquel que lo necesita. Y por otro, es mi lugar de recreo donde doy rienda suelta a mis retos e ilusiones personales.
Unos dicen que la montaña les aporta paz, otros tranquilidad, otros espectáculo visual a otros un terreno donde superarse…. Yo soy incapaz de elegir una sola cosa. Pero lo que sí tengo claro es que la montaña me ha traído a muy buenos amigos y compañeros. Aunque también me los ha quitado.
¿Un greiman nace o se hace?
Yo creo que los greiman no somos gente diferente. Yo, en su día elegí este trabajo porque me llamaba la atención eso de rescatar y ayudar al personal. Crecí queriendo ser bombero, pero nunca tuve la oportunidad de presentarme porque la Guardia Civil se cruzó en mi camino siendo yo muy joven. Luego, en la academia de Úbeda me enteré que existía esta especialidad y no dudé en presentarme.
Conseguí superar las pruebas de acceso. Y con mucho miedo de no estar a la altura, me fui a la escuela de montaña, en Jaca. Allí cada día era un nuevo reto físico, técnico y mental. En ocasiones estuve a punto de hincar la rodilla, pero no lo hice porque veía que mis compañeros seguían de pie. Yo no iba a ser menos. Luego te enteras de que a todos les pasaba lo mismo.
Así que mi opinión es que no, un greiman se hace, no nace.
Conociendo tan bien el territorio de León, Palencia y Picos, como lo conoces ¿cuál es tu zona favorita?
Pues mira, ahora que me planteas esa pregunta me estoy dando cuenta de que no la tengo. En cada etapa de mi vida ha ido apareciendo una zona que superaba a todas las demás. Supongo que como todo en la vida, influye mucho el estado de ánimo y el tipo de actividad que estás preparado a afrontar.
Así, por ejemplo, durante varios años estuve obsesionado con la cara norte del Espigüete, en invierno, por sus cascadas y corredores. Pero me encanta el Curavacas, Peña Ubiña, las nortes del Mampodre y como no, la norte del Friero.
En cuanto a esquí de montaña, la zona de Cardaño, Llánaves de la Reina y por razones de accesibilidad, el Mampodre y la zona del puerto de las Señales. En cuanto a montañismo estival, Peña Santa, la cresta este del Espigüete, y Picos en general.
En cuanto a senderismo, la Vega de Liordes es un espectáculo en sí misma. En escalada en roca, Peña Santa, Peñas del Prado, El Susarón. En Crestas, la Cabrones Torrecerredo (que es compartida con Asturias). En las cavidades no me meto a no ser que sea por obligación, pero la sima de las Perlas, en Valporquero me gusta bastante como actividad recreativa.
¿Cómo surgió tu faceta de creador de contenido audiovisual?
Desde niño me gustó este mundo. Nada más que pude me compré un radiocasete de doble pletina con el que hacía mis mezclas musicales. Luego conocí las cámaras de video domésticas que grababan en cintas de VHS y me fliparon. En cuanto pude me compré una y hacía los montajes utilizando dos reproductores de VHS. Las bodas de mis primos las grabé y monté de esa forma. Resultaron muy simpáticas. Todo montado en plan analógico.
Un chico del gimnasio me habló de los programas de ordenador y de cómo con ellos se podían hacer corta y pegas de forma muy rápida. A la semana siguiente me fui a comprar mi primer PC, fue sobre el año 2005. El propio vendedor me enseñó a manejar un poco el MovieMaker (que es un editor que trae el sistema Windows) El resto lo aprendí yo destripando los montajes que hacía el propio programa de forma automática. Se me acababan de abrir las puertas al mundo digital. A partir de ese año, siempre me llevé la cámara de video conmigo a la montaña.
El primer montaje de video que me atreví a compartir en público fue la cresta Cabrones- TorreCerredo. Lo publiqué en el foropicos. Hasta ese momento, nadie había editado algo así antes. Me di cuenta de que creé un nuevo estilo: las video-reseñas. La particularidad de esos videos es que obtienes toda la información necesaria para hacer la actividad, simplemente viéndolo. La respuesta de la gente fue increíble, gustó muchísimo. Las reproducciones que tuvo ese día lo hicieron subir a los primeros puestos de lo más visto en YouTube, aunque también hay que tener en cuenta que YouTube no era lo que es ahora. Desde entonces me animé a seguir compartiendo mis videos con todo el mundo y hoy en día siguen gustando en mayor o menor medida.
El único requisito que tengo para editar un video es que al hacerlo, yo mismo me divierta. Si no me divierto, lo dejo por aburrimiento y me dedico a otra cosa.
Quitando a Luis Alberto Hernando, pocos greiman son más conocidos que tú. Todo ello gracias a tus trabajos audiovisuales. ¿Qué tal llevas la “fama”?
Bueno, realmente la fama la tiene Avigamo, mi personaje de los videos. Siempre me resultó curioso cómo la gente me reconoce por la voz. Me ven y paso desapercibido, pero en cuanto hablo y me oyen ya está liada:
Tú eres Avigamo, el greiman de los videos, ¿puedo hacerme una foto contigo? ¡Mis colegas van a flipar cuando la vean!
Al principio me resultaba chocante porque no consideraba que fuera para tanto, pero cuando te sucede tan a menudo acabas acostumbrándote. Me reconocen en prácticamente todas las zonas de montaña donde voy. Es increíble que tanta gente haya visto mis videos, contando que no aparecen en televisión.
Pero vamos, lo de Luis Alberto, es de otra dimensión. Así como otros compañeros que son unos portentos en lo que hacen. Esa gente sí que es admirable para mí.
Uno de los audiovisuales que has realizado, que más me tocó, fue Compañeros: La Cara B. Un documental sobre el accidente que tuvo lugar hace dos años en La Polinosa, León. ¿Debió costarte muchísimo realizarlo?
En efecto, fue duro. Los tres eran personas muy cercanas a mí.
Pero me sentí en la obligación de hacerlo. Yo era la única persona que tenía algo de videoteca sobre ellos y quería homenajearles mostrando al mundo los valores que poseían mis compañeros.
Se lo propuse a compañeros del GREIM, a los compañeros de helicópteros y a los civiles accidentados. Algunos no se vieron con fuerzas de participar, pero a los demás les agradó la idea.
Con mi cámara fui grabando cada una de las entrevistas a mis compañeros y a los civiles accidentados. Me desplacé en mi tiempo libre hasta sus ciudades de residencia para entrevistarles. Lloré lo mío, lo de ellos y con ellos, fue súper duro realizarlo.
Yo no soy documentalista y siempre he editado videos de otro estilo, pero el cariño que le pusieron todos los participantes, hizo que saliera un gran documento gráfico.
Aparte de un homenaje para tus compañeros ¿Qué significó para ti ese audiovisual?
Sin yo saberlo, este video me estaba ayudando a superar el trauma de la muerte de mis compañeros. El hablar con los protagonistas del accidente y luego revisar la historia una y otra vez durante el montaje, aceleró mi recuperación sentimental.
Me daba cuenta de mi rápida recuperación porque hablaba de accidente con toda naturalidad ante mis compañeros y notaba como se estremecían, cuando yo ya lo había superado. Aún hoy en día es un tema tabú entre nosotros.
Para mí el documental fue un psicólogo en ese aspecto. De vez en cuando vuelvo a verlo para no olvidar quienes somos y los riesgos que corremos. Y me sorprende alguna lágrima corriendo por mi mejilla con algún sobresalto en la respiración.
Dentro de unos años lo regalaré a la comunidad, igual que hago con todos mis videos. Pero no antes de haberse secado las lágrimas de sus familias.
En la web venimos hablando de la seguridad en la montaña un tiempo. ¿Cuál es tu visión de la situación actualmente?
Mi opinión es que la montaña cada vez es más accesible a todo el mundo, incluyendo personas sin tradición montañera. Y lo malo es que lo queremos todo hecho ya. Vemos un video de un tío haciendo algo que nos gustó y mañana queremos ir a hacer lo mismo sin tener en cuenta la formación previa que ha tenido la persona que la realiza en ese video.
Hay casos de buenos escaladores que se han ido a hacer vías de alta montaña y luego no sabían por dónde bajar, ni siquiera habían dedicado tiempo a estudiar el descenso.
O montañeros que se van a Picos en Agosto y como es verano no llevan ni una triste manta térmica en la mochila. Se gastan ciento cincuenta euros en unas zapatillas pro y no dedican 4€ para comprar una. Sencillamente es porque no saben para qué sirve una manta térmica. En el mejor de los casos sufren leves hipotermias.
No es lógico, y sin embargo cada vez es más normal que tengas que salir a rescatar a una persona con una torcedura de tobillo, situada a menos de una hora de su coche y acompañada de diez compañeros que la podrían haber ayudado por un terreno agradecido.
En el Refugio de Jermoso, reza o rezaba un cartel que dice “todo lo que te suceda en la montaña es culpa tuya”. Y es una gran verdad. Debemos estar preparados para resolver situaciones que nos puedan ocurrir o para saber evitarlas, antes de que ocurran.
Este año, en la demarcación del GREIM de Sabero, hemos superado el número máximo de fallecidos en accidentes en el entorno montañoso. Y todavía no ha acabado el año. Así que la situación es, como poco, preocupante.
¿Algún consejo para mejorar en seguridad?
Un consejo muy sencillo, en la mochila puedes llevar lo que quieras, pero lo básico es: gorro, guantes, frontal y manta térmica. A partir de aquí, suma lo que necesites.
Hay que potenciar la formación técnica y el comportamiento social en la montaña. Sobre todo en los clubs de montaña, ya que las administraciones no se preocupan del tema.
Hace poco he participado en una excursión de senderistas de un club de montaña, entre los cuáles alguien, sin desearlo, tiró una piedra a rodar ladera abajo, en dirección a la otra mitad del grupo. Su grito de aviso fue: ay ay ay ay ayyyyyyy. Por suerte solo ocasionó un rasguño a su compañero que no la vio venir. Nadie supo en primer término qué pasaba.
La formación técnica quizás no hubiera evitado que la piedra cayera, pero el comportamiento social en la montaña, la hubiera enseñado a gritar: PIEDRAAAAA. Y todos sabemos qué significa eso.
¿Alguna pregunta que nunca te hayan hecho y siempre has querido responder? ¿Cuál es su respuesta?
No me hacen tantas entrevistas como para reparar en eso, jajajaja
De nuevo muchas gracias por tu colaboración. ¡Seguiremos disfrutando de tus locuras!
Ha sido un placer responder a tus preguntas. He pasado un rato entretenido.
Un saludete a tus lectores.
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