El trabajo duro y la pasión dan sus frutos, sino que se lo pregunten a nuestro protagonista de hoy en Conversaciones Improbables. Un montañero que ha pasado a las páginas de la historia del montañismo con la 1º subida invernal al Nanga Parbat y actualmente ha regresado de su intento invernal al Everest.
Seguramente muchos ya sabéis de quien os hablo, para los pocos que no lo conozcáis vamos a intentar ahondar un poco más. Hoy en Al Filo de lo Improbable, Alex Txikon.
| 5 Imprescindibles |
| Lugar: Toda la tierra |
| Película: Diario de Noa |
| Libro: Cita con la cumbre |
| Alguien: Ese alguien que está ahí |
| Montaña: Makalu |
Bienvenido a Conversaciones Improbables, antes de nada agradecerte por acceder a la entrevista. Espero no robarte mucho tiempo.
Eres sin duda uno de los alpinistas referencia del momento y mucha gente te conoce por ello. Pero no podemos hablar de Alex Txikon sin mencionar tu otra faceta. ¿Cuál es tu relación con los Herri kirolak (deportes tradicionales vascos)?
El deporte rural siempre va ligado a mi vida, desde hace 10 años llevo cortando con el hacha y me encanta.
Empecé curiosamente porque por aquel entonces vi un campeonato de Bizkaia de aizkolaris, había pocos aizkolaris y me decanté por probar. Y aquí sigo en ello.
A un montañero de tu nivel siempre lo asociamos a las grandes cumbres, anhelando y planeando su siguiente dentellada en los titanes rocosos del Himalaya. Pero seguramente haya un rincón de nuestras montañas en las que te sientas realmente feliz sin importar su altitud. ¿Existe? ¿Puedes confesar cuál es?
A pesar de que las grandes montañas son las que me apasionan, me apasiona también muchísimo lo que tenemos al lado de casa. No tengo un rincón favorito, me gustan todos los rincones de mi tierra.
Me siento cómodo y a gusto en cualquier montaña o zona de escalada, lo importante es que me sienta a gusto en ese momento con mis amigos, con las personas con las que esté y sobre todo que sea un sitio precioso, hermoso como los que hay aquí, que son muchísimos, esos lugares abundan.
En una conferencia sobre la 1º Ascensión invernal al Nanga Parbat me llamó la atención una frase: En la montaña no oyes música épica, sino silencio. ¿Qué te atrae de una expedición como esta?
En una ascensión como el Nanga Parbat lo que me atrae es la soledad, la grandeza y los paisajes que hay, por ejemplo, en un Nanga Parbat en el que estábamos solo un equipo reducido de personas.
La verdad que me hace sumergirme en un reto, yo mismo con la montaña y a tratar de escalarla, me encanta el silencio, el sonido del viento y superar los diferentes problemas.
Actualmente la tecnología nos permite seguirte en tiempo real e incluso leer tus crónicas diarias. Mucha gente seguimos el desarrollo de tu última expedición al Everest y se nos encogió el corazón al leer los momentos de la avalancha. ¿Cómo te recuperas mentalmente para seguir con el reto tras este hecho?
En una expedición como la pasada expedición invernal al Everest, las avalanchas y todos los problemas que tuvimos, son factores que no dependen de nosotros directamente y hay que saber afrontarlos e ir con decisión hacia adelante.
Te preparas psicológicamente con mucha tranquilidad y estando a la altura, sin perder en ningún momento, ni en momentos como esos, el norte y controlando el miedo.
En el mundo occidental tenemos una gran cultura sobre el montañismo. Aunque no conlleva que tengamos una relación tan estrecha con la montaña como en otras culturas. ¿Qué significa para ti la montaña?
La montaña es mi balcón de casa, mi terraza y es donde me siento a gusto, contento porque es lo que me gusta hacer.
Es tan solo eso, no soy un tío muy filosófico…
A mí me encanta la montaña, me siento a gusto y es mi jardín de casa.
¿Qué sientes cuando vuelves de una expedición a la sociedad “civilizada”?
Cuando vuelves de una expedición la verdad que se sienten cosas raras, porque sientes que no vas acorde con los tiempos que corren y lo que esta pasando a tu alrededor. Es curioso, los tempos son completamente diferentes y cuesta un poquito adaptarse a la situación.
En cualquier caso, me gusta lo que veo, me encanta regresar a casa, a pesar que al principio hay cosas que no nos gustan tanto, pero poco a poco vas cogiendo el ritmo.
Tu Alex, eres la cara visible y el que carga con todo el esfuerzo físico en cada expedición, pero tienes un gran equipo detrás ayudándote con otros temas necesarios para sacar adelante los retos. ¿Cuánta gente forma dicho equipo?
El equipo está formado por cuatro patas, la primera son los compañeros con los salimos de aquí: cámaras y escalador, Carlos Rubio en este caso.
La segunda pata son los escaladores y agencia de Nepal. La tercera pata son los amigos que acompañan a esta expedición y la cuarta pata es la gente que junto conmigo está trabajando que son: Nahia, David y todo su equipo, Amaia, Gontzal y es buena parte del equipo que hace posible todo esto, más luego todos los patrocinadores evidentemente.
Esta pregunta he pensado mucho si hacértela o no, pero dado que es reciente y ha tocado los cimientos del mundo montañero ¿Cómo te ha afectado el suceso de Ueli Steck?
El fallecimiento de Ueli Steck al final nos hace darnos cuenta de estamos en un deporte comprometido, arriesgado y tenemos que tratar de hacer las cosas con mucha cabeza y siempre con mucho cuidado y sabiendo en que juego estamos.
Es complicado y sobre todo cuando sucede un accidente como el de Ueli, nos deja muy tocados.
No hace mucho nos sorprendió la noticia de que Kilian Jornet ascendió a las cercanías de la cima del Cho Oyu como preparación para el Everest en tan solo 9 días de aclimatación. ¿Crees que tanto las invernales como el estilo alpino son las últimas fronteras del montañismo?
Quedan muchas fronteras aun y muchos retos por cumplir. Ahora se valora más el estilo alpino y desde siempre yo también soy partidario ya que son ascensiones mucho más limpias. Creo que hay retos de todos los aspectos.
En cuanto a Kilian, está haciendo un buen trabajo en montañas del Himalaya, y es bonito y sobre todo son ascensiones.
Mil gracias por tu tiempo, y esperamos volver a verte de nuevo intentando tus retos.
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