El tema que hoy tratamos es un tema recurrente año tras año, y del que siempre saco la misma conclusión, por eso hoy en Reflexiones de Al Filo de lo Improbable hablamos de las inundaciones y las zonas inundables.
¿Cambiaremos el curso del agua?
Me gustaría empezar la reflexión diciendo que el agua es la fuerza de la naturaleza con más poder, ni el fuego ni el aire puede llegar a causar tantos daños como el agua, por lo que no hay que tomarla a la ligera.
Como es lógico en época de crecidas y fuertes lluvias los ríos sobresalen de su cauce y anegan los territorios colindantes, algo recurrente y normal en la naturaleza, que tiene beneficios como recargar acuíferos.
Pero a lo largo de la historia se han venido construyendo edificaciones y estructuras a la vera de los ríos, en sus zonas inundables, sin tener en cuenta el proceso natural.
Y que pasa cuando tras edificar en dicha zona, se inunda, pues que la culpa es del río, no nuestra, por intentar canalizarlo o invadir su territorio. Y lo mejor de todo es que encima según sus propietarios se debe indemnizar tales incidentes aunque a Directiva sobre Gestión de los riesgos de inundación en la Unión Europea dice que: Aunque las inundaciones son fenómenos naturales que no se pueden prevenir totalmente, la actividad humana está aumentando la probabilidad de que se produzcan y su impacto y la escala de los daños se incrementarán en el futuro a consecuencia del cambio climático.
Un punto clave en este proceso es la limpieza de los ríos, otro tema donde hay conflicto ya que lo que unos llaman limpieza es, sin duda, destrucción. Si bien es cierto que es necesario un mantenimiento y conservación de los ríos, mejorando la vegetación de ribera y gestionando la eliminación de residuos en dichos cauces.
La idea de limpieza que comúnmente tiene la sociedad es de meter maquinaria pesada en los cauces secos en temporada estival y destruir tanto los sedimentos del río como la vegetación de ribera. Además del hecho que “limpiar un río” es tirar el dinero público, que actualmente no sobra.
CONCLUSIONES
Nunca me oiréis decir que deseo que alguien pierda la vida, pero quitando ese extremo, en el caso de las inundaciones, los que ocupan el terreno inundable de un río o del mar, deberían atenerse a las consecuencias de lo que pase.
Si una crecida anega una vivienda o negocio, y además es de forma recurrente, por algo será. Y la culpa no la tiene el río o el mar, que estaba antes que cualquier persona en ese lugar. Y como podéis leer en un magnifico artículo sobre el tema: Las zonas inundables… ¡se inundan!
Antiguamente sabían que era el agua y la lluvia, pero actualmente lo hemos olvidado y tenemos una falsa sensación de seguridad debido a las infraestructuras.
¿QUE OPINAIS DE TODOS LOS CASOS QUE OS HE MOSTRADO? ¿CUAL ES VUESTRA POSTURA?¿CONOCEIS ALGÚN CASO MÁS?
Dejadlo en los comentarios…
Mas información
Inundaciones: El Mundo, Malagahoy, El Diario, 20 minutos
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