Hace algunos años visité por primera vez la cueva de los Cristinos o Larramendikoarro, en Urbasa, muy cerca de la frontera entre Navarra y Álava.
En aquella ocasión no íbamos preparados para realizar fotografías, ya que nuestro objetivo era conocer la zona y realizar la ascensión a varias cimas de la Sierra de Entzia.
Aun así realizamos alguna fotografía con equipo fotográfico básico y sin la iluminación necesaria… podéis imaginaros lo que salió.
Pero esta vez íbamos solo a la cueva y solo a fotografiarla. Tuvimos suerte de estar parte del tiempo solos en la cavidad a pesar de ser Sábado aunque de cara al mediodía se empezó a llenar de gente y no pudimos sacarle más partido.
Estas son algunas de las tomas de la sesión de espeleofoto:
Esta fotografía centrada en las columnas (uno de los puntos clave de la cueva) esta sacada con la intención de obtener el reflejo en los las cavidades anegadas del suelo. (30″, f/2.8, ISO-200)
Centrándonos en la cavidad tras las columnas y con la intención de texturizar las formaciones del techo (iluminando muy cercano al techo) obtuvimos esta imagen. (8″, f/2.8, ISO-200)
La imagen que precede este texto, esta hecha cuando se empezó a masificar la cueva y la riada de gente y luces hacia imposible obtener un equilibrio de iluminación, es por ello el foco de luz al fondo y las sombras generadas desde la derecha. (10″, f/2.8, ISO-200)
Y por último os dejo la que considero la mejor toma de la jornada, con un equilibrio de luz que me encanta y una perspectiva bien decidida, mejorable seguramente pero sin duda un buen resultado. Las estalactitas llevando el foco al centro de la foto, a estalagmita inferior como punto focal. Pero sin duda la tonalidad del agua de primer plano rodeada de la roca calcárea de color casi blanco dejan una composición increíble. (30″, f/2.8, ISO-200):
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