INTRODUCCIÓN
Enclavada en la sierra de Ayllón ejerce de imán para las miradas al estar separada de la misma y crear un pequeño saliente, la sierra del Robledal, la cima del Ocejón se encuentra rodeada de valles jalonados por los característicos pueblos de arquitectura negra.
Tenemos opción de ascender desde dos vertientes, pero nosotros optamos por la occidental ascendiendo desde Majaelrayo.
Aunque en ocasiones se ha tachado como la más elevada de Guadalajara, ese título lo posee el Pico del Lobo. Ocejón no es la más alta, pero posiblemente es la montaña más bella de Guadalajara.
MAPA
DISTANCIA
13,5 km
DESNIVEL
977,1 m.
DIFICULTAD
IBP: 95
DURACIÓN
4 h 30 min
LUGAR DE SALIDA
Majaelrayo – 1182 m.
CIMAS
Ocejoncillo (1957 m.)
Ocejón (2049 m.)
CLIMA
Sol y nubes
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
Dejamos el coche en la parte alta de Majaelrayo, siguiendo las indicaciones desde la entrada el pueblo hacia Parking Ocejón, situado junto a la Casa Rural Las Cabezadas. Aunque si es temporada alta tendremos que dejar el coche antes de entrar en el pueblo en uno de los dos aparcamientos habilitados para tal fin.
Comenzamos sin tregua, ascendiendo por una senda indicada por la señalización como “PR-GU 01 CM 1 Ocejón por Majaelrayo”, y que nos permite ascender a una loma desde la que podremos contemplar toda la ascensión del día de hoy.
Descendemos hasta un camino que gira a la derecha entre el jaral y llegamos al arroyo de los Molinos que debemos cruzar a través de un precioso puente de pizarra, este camino nos sitúa junto a los restos de la ermita de Santa Ana, habitada hoy en día por grandes robles.
La pista va cogiendo pendiente y ganando altura de forma suave a través del jaral y cuando se torna llano comienza a aparecer el robledal para cruzar algún arroyo como el de la Gargantilla (en mi ocasión seco). Continuamos ascendiendo hasta llegar a un cruce, que nos indica a la izquierda.
Ahora sí que toca internarse en el magnífico robledal, donde comenzaremos a ver las primeras manchas de gayuba en los pies del bosque. Varios amplios y suaves zigzagueos nos sitúan junto a Peña Bernardo, una floración rocosa que es bien visible desde todo el valle.
En la pequeña pradera junto a dichas peñas giramos a la derecha y el camino se convierte en una senda, ganando pendiente. El robledal se estrecha y nos cobija mientras ascendemos sin descanso por la ladera, una gran mancha de gayuba, nos avisa de que se termina el robledal.
A continuación nos toca bordear la peña que tenemos delante por la derecha para acceder al collado de García Perdices o Collado del Hervidero.
El Collado de García Perdices, se llama así por Jesús García Perdices, fundador del Club Alcarreño de Montaña y escritor, que está enterrado a los pies de la placa que podemos ver en la peña bajo el collado.
Este collado nos abre la vista hacia la parte central y oriental del cordal, oteando desde aquí la imponente ladera de la vaguada de la Chorrera tapizada por brezos y gayuba que le otorga un color verde intenso.
A nuestra derecha vemos ya la cima de Ocejón y se intuye el Ocejoncillo a la derecha de la misma, nuestro objetivo es ascender hasta el collado entre ambas cimas, para ello seguimos la senda hitada a nuestra derecha.
Hay varias alternativas, aquí hemos elegido la que desciende a la vaguada, para ello atravesamos los resaltes rocosos del cordal de Ocejoncillo y descendemos hacia el brezo, con la mirada puesta en el collado.
Comenzamos a ascender por la vaguada y llegamos al collado del Ocejón, giramos a la derecha para ascender por el terreno más amigable la cima del Ocejoncillo, muy cercana al collado y marcada por un gran hito, para ello pasamos por un vivaq que desde nuestra posición parece otro hito de grandes dimensiones.
El Ocejoncillo es la cima que vemos desde Majaelrayo por lo que tiene unas vistas impresionantes:
Descendemos hacia el collado y tomamos la senda frente a nosotros para ascender lo poco que nos queda al cordal del Ocejón, zigzagueamos por la marcada senda pasando junto a un pequeño vivaq y un tramo de escaleras naturales antecede el cordal.
A nuestra derecha queda la antecima sur, marcada por un gran hito que cobija un belén, la cima principal queda a la derecha señalizada por un vértice geodésico.
Al ser tan prominente, esta cima tiene unas vistas de escándalo:
Descendemos por el mismo lugar, teniendo cuidado de no desviarnos a la derecha y seguir hasta el collado de García Perdices y posteriormente deshacemos todo el camino realizado.
Arquitectura Negra de Guadalajara
No olvidéis visitar algunos de los pueblos de arquitectura negra que hay en los valles colindantes a las faldas del Ocejón. Curiosas construcciones de pizarra que oscurecen las calles de los pueblos negros como Majaelrayo, Campillejo, El Espinar, Campillo de Ranas o Robleluengo.
Aunque tenemos otros en zonas más alejadas, merece mucho la pena acompañar esta ruta con un poco de turismo rural para poner en valor esta arquitectura tan característica:
ITINERARIO FOTOGRÁFICO
FAUNA Y FLORA
En cuanto a vegetación tenemos cuatro especies que tapizan todo el recorrido, el arbolado se trata de roble mientras que la vegetación arbustiva alterna entre Jara en la parte inferior, brezo en la intermedia y Gayuba en la superior.
Tuve la suerte de otear varios buitres volando bajo por el viento que había, además de un arrendajo, varios mitos, un carbonero.
Creo que escuché tres ladridos de corzo pero no vi ninguno.
CONCLUSIONES
El Ocejón tiene el protagonismo de la provincia de Guadalajara bien ganado, se ve desde multitud de puntos de la misma y ofrece unas vistas por su prominencia increíbles.
En otras épocas no sabría decir, seguramente también, pero en otoño con todo el robledal de todos pardos, la subida se hace increíble.
Bien es cierto que una vez pasamos el collado García Perdices, si da el aire no tendremos como taparnos, así que en días de ventisca puede complicarse.
La ruta es sencilla de seguir y hay mucha señalización.
ENLACES
Track: Wikiloc
Otras webs: Senderismo Guadalajara
Mendikat: Ocejoncillo, Ocejón