INTRODUCCIÓN
Hasta llegar aquí, hemos visto decenas de lagos de todos los colores en Tongariro y Wai O Tapu. También hemos visto lagos que parecían mares como Rotorua y sobre todo en Taupo.
Pero el que conquisto nuestros corazones fue sin duda este pequeño lago en la costa oeste de la isla sur de Nueva Zelanda, en tierra de glaciares y selvas.
MAPA
DISTANCIA
4,4 km
DESNIVEL
69,9 m.
DIFICULTAD
IBP: 19
DURACIÓN
1h 51 min
LUGAR DE SALIDA
Matheson Café – 107 m.
CIMAS
–
CLIMA
Sol y nubes
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
AVISO: Para disfrutar completamente de esta experiencia es necesario que el día esté despejado, sino simplemente daremos un paseo por el lago.
Dejamos el coche en el aparcamiento junto a Matheson café y comenzamos a andar hasta el final del aparcamiento donde tomaremos una pista que se adentra por una puerta. Podemos parar antes de comenzar el track en un marco junto a dicho café que nos permite encuadrar una foto perfecto, el típico sitio turístico.
Las vistas desde aquí ya son muy interesantes, pero esto es solo el principio.
Comenzamos a andar y tras pasar la puerta, a los pocos metros nos encontramos con un puente colgante (mira que tienen afán en este país) con el que cruzamos el arroyo Qearwater.
Al inicio transitamos con el bosque a nuestra izquierda y las parcelas ganaderas a la derecha hasta llegar al cruce de la ruta circular, nosotros fuimos por la izquierda haciendo la ruta en el sentido horario.
A partir de aquí la ruta será todo el rato bajo un manto de vegetación espectacular y explicada con paneles sobre las especies arbóreas (siendo el helecho palmera el que nos seguía llamando la atención), teniendo varios puntos clave para parar como los miradores.
Este lago tiene parentesco con el Glaciar Fox, ahora a unos 12 kilómetros de aquí, pero hace 14000 años dicho glaciar llegaba hasta el mar. Al ir retrocediendo formó profundas huellas que se llenaron de agua como este lago. Debe el nombre de un ganadero de la zona, Murdoch Matheson.
El primer punto en el que nos paramos es el Jetty Viewpoint (Mirador del embarcadero) se trata de un mirador con una pasarela de madera a la que hay que descender por unas escaleras.
Dicho mirador tiene en un primer momento vegetación tipo juncos, a nuestra derecha vemos los árboles por los que hemos transitado ahora y al fondo la típica estampa de este lugar, aunque a nosotros se nos metió una nube de por medio y tuvimos que esperar.
Recomiendan venir a primera hora de la mañana o última de la tarde para conseguir el efecto espejo del agua, ya que durante el día se levanta el aire y enturbia la calma de este lugar. Este efecto es posible por la oscuridad de sus aguas, aportada por la materia orgánica de los bosques que lo rodean.
Seguimos nuestro camino, y llegando al extremo del lago, pasaremos por unas pasarelas de madera que cruzan un terreno pantanoso lleno de vegetación. Justo después, unas escaleras a nuestra izquierda nos indican el siguiente mirador.
Nos encontramos en el mirador de View of Views (La vista de las vistas), se trata de un mirador en altura donde vemos prácticamente todo el lago de forma longitudinal con las montañas principales de los Alpes Neozelandeses (Aoraki/ Cook y Horokōau/ Tasman) al fondo y con el efecto espejo. Completan la vista los arboles cercanos que enmarcan esta postal.
Nunca mejor dicho lo de la postal ya que es una de las imágenes típicas de este país debido a un poster de turismo famoso de los años 50.
Retomamos la ruta y descendemos las escaleras hasta el camino principal, girando a la izquierda para seguir el sentido horario. Tras un rato caminando por una zona más humeda que la anterior, llegamos al siguiente cruce de mirador y último del lago.
Descendemos unas escaleras para llegar a la plataforma de madera (con más forma de embarcadero que el primero) llamada Reflection Island (Isla reflejo, debe su nombre a que es donde antiguamente desembarcaban los turistas para ver el efecto espejo), si buscamos profundizar en el efecto espejo este es nuestro lugar.
Nosotros nos limitamos a contemplar momentáneamente el entorno ya que estaba lleno de gente y además el efecto espejo estaba roto con una bandada de barnaclas cabecinegras que estaba durmiendo cerca.
Volvemos al camino principal de nuevo, a partir de aquí la ruta se aleja del lago y traza una curva por el interior del bosque, es momento para disfrutar de las altas especies de árboles que nos rodean.
Al acabar el bosque, justo antes de llegar de nuevo al puente y salir al aparcamiento, encontramos el último regalo de vistas de la ruta, esta vez sin agua. Un banco junto a una gran ¿Secuoya? Nos brinda unas vista mucho más campestres de los Alpes Neozelandeses.
ITINERARIO FOTOGRÁFICO
FAUNA Y FLORA
Vimos varias especies de aves como la barnacla cabecinegra, Calamón y la Petroica Carbonera.
Nos llamó la atención una pequeña seta de color azul Enntoloma hochstetteri (Werewere- Kōkako.)
En cuanto a vegetación, aunque no soy experto buscando vemos que estamos rodeados de helechos, linos, pinos rojos y pinos blancos
CONCLUSIONES
De exigencia y dificultad es muy fácil, siendo recomendable para todas las personas. Es probable que hasta sea adecuado para silla de ruedas (aunque no podrá acceder a los miradores porque tienen escaleras).
Las vistas con el agua en calma, amansan el alma y llenan de energía.
Es una ruta muy conocida así que encontraremos multitud de personas y como en nuestro caso muy poco respetuosas con el resto.
Por si alguien ha leído hasta aquí y piensa que es buena idea darse un chapuzón, el agua es acida (PH 5,5), tiene características de un lago distrófico y se irá convirtiendo en una turbera, algo que comprobamos al inicio y final del lago.
ENLACES
Track: Wikiloc
Más Información: Mi viaje, Callejeando por el planeta, Vagamundos, Wikipedia
Al Filo de lo Improbable: Facebook, Twitter, Instagram
