Descubre Euskadi: Zugarramurdi

INTRODUCCIÓN

El valle de Xareta, denominado así por el conocido etnólogo J.M. Barandiaran, cuya traducción significa valle enselvado o valle arbolado, se encuentra en la frontera Vascofrancesa perteneciendo a ambos territorios.

Engloba a 4 pueblos principales siendo estos: Ainhoa, Sare, Urdazubi-Urdax y Zugarramurdi. Pequeñas localidades que tienen  un encanto especial y están repletos de leyendas.

COMO LLEGAR

VALLE DE XARETA

Zugarramurdi

Pequeño pueblo vasco, conocido por albergar la famosa cueva de Zugarramurdi, que pese a ser el núcleo de atención, el pueblo no desmerece una visita y acoge al turista con diversos restaurantes donde comer. Si recorremos sus calles encontraremos tanto la iglesia que data de finales del siglo XVIII, como diversas casas con historia propia.

Las cuevas de Zugarramurdi son conocidas debido al episodio histórico que marcó un antes y un después en las vidas de los habitantes de la zona, ya que decenas de personas, inclusive niños, fueron condenados por brujería. Geológicamente la cueva se compone de un enorme túnel kárstico socavado por un arroyo que lo traspasa longitudinalmente, llamado Infernuko Erreka. Actualmente tiene unas dimensiones de 120 m. de longitud y una altura de unos 10 m. ampliándose en su salida oriental a 26 m.

En cuanto a la trágica historia, podremos obtener más información en el Museo de Brujería situado a varias centenas de metros de la cueva, en el antiguo hospital de la localidad.

Sare

Localidad situada en territorio francés a poca distancia de la frontera. Con la típica arquitectura vasco-francesa de casas blancas con madera pintada de un color (normalmente rojo) cuyo máximo atractivo son las cuevas de Sara y en cuyo territorio se encuentra el monte Larrún (primera cima de los Pirineos con sus 905 m) y su particular tren de cremallera, que data de 1924 y que tarda 35 minutos en acceder a la cumbre.

En dicho pueblo encontraremos el frontón, el ayuntamiento y la iglesia en el centro del pueblo, recorriéndolo veremos diferentes placas de habitantes ilustres. También podremos visitar dos museos: la casa de Ortillopitz y el Museo del Pastel Vasco.

Ainhoa

Construido en la Edad Media con un núcleo central entorno al camino de Santiago, se configura de casas antiguas con fachadas encaladas y entramado de colores (rojo, azul o verde).

Urdax

Puerta fronteriza entre ambos países, tiene dos pilares turísticos bajo su control: el Monasterio de San Salvador, del siglo XI, y las cuevas de Ikaburua, que recibe al visitante con un espectáculo de luces y le permite descubrir el yacimiento del Paleolítico superior mas importante de Navarra, descubierta a comienzos del siglo XIX

CRÓNICA

Hoy toca viajar hasta el norte de Navarra, para conocer la tan nombrada cueva de Zugarramurdi y aprovechar a visitar las cercanías que componen el valle de Xareta. Al llegar a Zugarramurdi, vamos directamente a las cuevas y aparcamos el coche en el pequeño parking que encontramos en la entrada.

Tras pasar, la caseta de información, tenemos varias opciones para realizar la visita, nuestra opción fue hacer la ruta larga, que rodea toda la cueva y posteriormente recorrer todos los recovecos que se encuentran en la cueva.

Para ello tomaremos el camino de la derecha que asciende hasta la un mirador donde divisaremos las cimas cercanas y las poblaciones del valle. Seguiremos descendiendo por la senda del contrabando que cruza el arroyo del Infierno con ayuda de varios puentes rudimentarios. Hasta llegar a la entrada occidental de la cueva grande, más pequeña que la principal pero no menos espectacular, gracias a los saltos del arroyo.

Subiendo por unas escaleras que hay a nuestra derecha llegaremos a la cueva del Akelarre, supuesto lugar donde se realizaban estos ritos relacionados con la tierra, que por ser paganos se convirtieron en satánicos. En dicha cavidad podremos tener una perspectiva desde la parte superior de la cueva.

Proseguimos encaminándonos a la entrada oriental, que con sus 26 metros de altura, no dejará indiferente a cualquiera. Desde esta zona, podremos acceder a los diferentes puntos de la parte interna de la cueva grande.

Es una ruta fácil, aunque no accesible, que en una media hora larga la habremos recorrido. A lo largo de toda la ruta encontraremos paneles informativos con características de cada rincón.

Tras una visita escudriñando todos los huecos que vimos de la cueva, nos encaminamos al pueblo para comer, con la suerte de encontrarnos con el Albergue Graxiana, que nos atendieron exquisitamente y saboreamos sus platos como si estuviésemos en casa.

Con el objetivo del viaje cumplido, decidimos ir a visitar los pueblos restantes del valle, tomando dirección a Ainhoa. Al llegar al pueblo lo vimos tan apagado y solitario que optamos por seguir en la dirección que teníamos hasta llegar a Ezpeleta.

Pueblo que aun no perteneciendo al valle tiene el mismo encanto ya que guarda la misma arquitectura, aunque tiene un punto característico y es que si hay suerte podremos ver los típicos pimientos secándose al sol, colgados en las terrazas.

Nuestro último objetivo era visitar el monte La Rhune, para ver el tren de cremallera pasando antes por Sare y visitando su plaza central que junto con el frontón y la iglesia es el atractivo turístico del pueblo (si no contamos las cuevas y el tren que se encuentran fuera de él). Dio la casualidad que en dicho pueblo se encuentra una placa conmemorativa de un habitante ilustre, el pelotari Victor Ithurria, con una historia peculiar.

Tras la visita al pueblo seguimos hasta el puerto de San Miguel, con la mala suerte de encontrarnos las instalaciones cerradas. Para quitarnos la espina de encontrarnos todo cerrado, a la vuelta paramos a otear la zona desde el puertode Otsondo.

GALERIA

CONCLUSIONES

Hay que tener en cuenta que excepto Zugarramurdi y Urdax todo lo visitado se encuentra en territorio francés, y aunque estos dos núcleos citados sean españoles, el horario, por cercanía se asemeja al francés, por lo que a partir de las 17 o 18 tendremos todos cerrado. Aun así podremos echar la tarde visitando los pueblos del valle, que mantienen una homogeneidad en cuanto a arquitectura, excepto Zugarramurdi, ya que poseen todos una arquitectura típica labortana.

En el monte Larrún, deberemos tener en cuenta si merece la pena pagar los 17 euros que cuesta subir en el tren o por el contrario, echaremos el día para ascender a la cima y disfrutar de su bella panorámica, excursión que queda pendiente.

En cuanto a las cuevas de Zugarramurdi, yo he de decir que pese a la espectacularidad de sus dimensiones me defraudaron un poco, ya que estoy acostumbrado a cuevas naturales, en las que la interacción del ser humano con el medio es mínima.

ENLACES

Más Información: Tren de La Rhune, Zugarramurdi

Restaurante: Albergue Graxiana

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