Hay especies que son un símbolo de un territorio, ese es el caso del Drago y las Islas Canarias, aunque no es solamente endémica de las islas canarias ya que se encuentra también en Marruecos.
Y como símbolo es uno de los reclamos de la zona, siendo el Drago Milenario situado en Icod de los Vinos (Tenerife) uno de los más famosos con más de 500 años, aunque existen otros ejemplares repartidos por las islas.
Con una estructura muy particular de raíces aéreas y tronco liso que se ramifica en dos a medida que va creciendo, tardando en crecer 1 metro cada 10 años. Pueden llegar hasta los 20 metros de altura y tienen una densa copa de hojas puntiagudas distribuidas en pequeños núcleos muy compactos en cada rama.
Cuando florece, se tiñe de color blanco (flores) y naranja (frutos) pero lo que de verdad le da su nombre (Dracaena Draco) es su savia, de color rojo al contacto con el aire, que los antiguos pensaron que era la Sangre de dragón.
La podemos encontrar en principalmente en las islas y Marruecos, situado en lo que se llama el bosque termófilo, situado entre 100 y 200 metros de altitud y muy similar al bosque mediterráneo. Y debido a su escasez está incluida dentro del Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias.
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