MendiaK: Belabia

El Belabia es uno de esos montes que conocía por el nombre pero nunca te me había dignado a visitar por ir a otras cimas más conocidas. Esta vez aprovechamos para conocer una de las cimas de los Montes de Izki y desde donde podremos otear la espesura de los bosques de este bello parque natural. Optamos por subir desde Marquinez para visitar sus conocidas cuevas rupestres.

Salimos desde Marquinez donde en su plaza central nos salimos del pueblo por la izquierda de la taberna del pueblo, tras transitar por esa calle encontraremos un desvío pasando la última casa de la derecha, señalizado por un poste.

Ascenderemos en un primer momento por una pista con fuerte pendiente que posteriormente se suaviza. Seguiremos la pista entre fincas agrícolas. Ascendiendo por la ladera con los barrancos a ambos lados llenos de monolitos rocosos.

Seguiremos por la pista por la zona superior de la ladera hasta coronar una loma, en la que seguiremos viendo los campos cultivados.

Siguiendo las indicaciones de los postes de la PR Senda Botondela, llegaremos hasta un cruce que nos indica a la derecha, desviándonos de la senda principal, a media ladera. Llegaremos a un pequeño collado donde otra señalización nos indica que debemos internarnos entre la espesura de los árboles.

Seguiremos por la senda que desciende progresivamente por la ladera occidental hasta llegar a un punto donde nos dirigiremos hacia Marquinez cambiando de ladera para descender por una pista ancha a la parte occidental del pueblo.

Indispensable si no las conocemos visitar las cuevas rupestres que se encuentran detrás de la iglesia de Marquinez donde unos escalones nos permitirán acceder a ras de las cavidades y otear las marcas y las tumbas de aquella época.

Una ruta muy fácil y sin grandes desniveles, que se recorre prácticamente por pistas y sin peligros aparentes. Recomiendo realizar esta ruta con tranquilidad y observar las curiosas formas que la naturaleza ha creado en los monolitos rocosos que jalonan los parajes cercanos a la ruta.

Y sin lugar a dudas deberemos visitar la cueva de Santa Leocadia, situada detrás de la iglesia de Marquinez donde podremos encontrar una talla en las paredes de la cavidad que cuyo personaje se atribuye a la diosa cética Epona sobre un caballo. Como podéis ver en la imagen inferior (arrastrar la barra vertical hacia los lados para descubrir los grabados).