Hoya de Huesca: San Juan de la Peña

INTRODUCCIÓN

El complejo del monasterio de San Juan de la Peña se divide en dos monasterios, el viejo y el nuevo.

Nosotros nos centraremos en el viejo, principal monasterio de Aragón en la alta Edad Media, es un lugar donde fueron enterrados varios reyes de Aragón.

El monasterio de San Juan de la Peña, que como su nombre bien indica esta enclavado en una peña de la montaña de la provincia de Huesca, concretamente en las montañas pre-pirenaicas de Peña Oroel. Es un monasterio muy característico por su situación, declarado Bien de Interés cultural.

COMO LLEGAR

HISTORIA

Como en muchos lugares de este tipo, hay detrás una leyenda en el que un hombre por diversos motivos encuentra el lugar e impresionado por dicho sitio se convierte en eremita en la zona, pero la historia nos indica que estas montañas fueran habitadas tras la invasión musulmana, teniendo las primeras noticias del lugar en el año 920.

Muchos reyes hasta Sancho el Mayor, tuvieron bajo su protección a este monasterio, el favor de la realeza hizo que en el reinado de Sancho Ramirez de Aragón, llegase a ser panteón real.

Llegaron los terribles momentos con incendios en 1494 y 1675 debido a las dependencias de los monjes, este hecho fue la causa de la construcción del monasterio nuevo.

ARQUITECTURA

Se compone de dos plantas donde en la parte inferior tenemos los restos de la zona más antigua con la iglesia mozárabe (ejercen de testimonio del cenobio pinatense que existía en un inicio) en la que se conservan pinturas de San Cosme y San Damián del siglo XII.

Junto a esta estancia tenemos la Sala de los Concilios, lo que fueron las estancias personales de los monjes, una sala con varios arcos apoyados en grandes pilares y donde se encuentran las escaleras que dan acceso a la parte superior.

El llegar a la parte superior pasaremos dejando a la izquierda el antiguo sepulcro tallado en la roca, que se convirtió en horno en épocas posteriores. A la derecha tenemos actualmente el pequeño museo con diversos objetos relacionados con el monasterio.

Si seguimos encontramos el Panteón de los Nobles, una zona descubierta con una pared llena de tumbas empotradas en el muro, a modo de nichos, bajo un detalle ajedrezado típico de la zona.

Cada tumba está decorada de forma diferente, con cruces o crismones, blasones e incluso escenas humanas y animales.

Cuando cruzamos esta sala seguimos hasta la iglesia superior, consagrada en el año 1094, que esta excavada en la roca, con una cabecera de tres ábsides semicirculares.

Cruzando esta iglesia llegamos al claustro por una puerta mozárabe, dicho claustro alberga dos capillas. Y unos capiteles que a día de hoy se conservan relativamente bien.