Destino Cantabria: Faro del Caballo

Situado en un lugar idílico entre acantilados de 200 metros, al Este del monte Buciero en Santoña, el Faro del Caballo es un faro de difícil acceso pero gran belleza debido a las aguas turquesas que bañan la zona.

Hace poco lo visitamos dentro de una ruta por las cimas principales de monte Buciero: Ganzo, Buciero y Atalaya, pero hay accesos más sencillos.

Situado al Este del monte Buciero en Santoña, su ubicación está en la entrada de la ría de Santoña en un saliente rocoso a 24 metros sobe el mar. Su acceso es complicado ya que hay que descender más de 700 peldaños, que nos permiten descender unos 200 metros de acantilado, pero hay que tener en cuenta que posteriormente deberemos subirlos.

Aunque si las condiciones son las idóneas se puede acceder por unas escaleras desde el mar.

Los escalones fueron construidos por los presos del cercano penal de El Dueso, debido al desnivel a superar y la pendiente que tiene el terreno estos escalones son empinados y bastante irregulares, actualmente no se encuentran en muy buen estado y por ello se ha acondicionado un cable metálico a modo de pasamanos.

En cuanto al faro, antiguamente había una pequeña caseta donde vivía el farero pero ya ha sido demolida. Actualmente solo queda la torre del faro, con forma de cilindro, y acabada en una linterna metálica y acristalada (aunque ya no quedan cristales) de forma semiesférica. Tiene una altura de unos 13,3 m.

Se utilizó desde 1863 hasta 1993 aproximadamente debido al vandalismo. Comenzó siendo un faro de linterna de aceite pero acabó siendo una linterna a pilas que permitían al mecanismo emitir 4 destellos cada 14 segundos para alcanzar unas 15 Millas.